Con mucha modestia y respeto nos dirigimos a quienes
con ligereza predican que no sabemos ni proponemos nada para la EAP de Ciencia Política.
Los invitamos a leer nuestros documentos orgánicos difundidos públicamente,
entre ellos, los lineamientos para una REFUNDACIÓN RADICAL DE LA ESCUELA DE
CIENCIA POLÍTICA, mucho antes que existan algunos "grupos políticos".
Ante tanto murmullo y nuestro silencio que puede ser mal interpretado “como el que calla otorga”, de nuestra parte les decimos que preferimos callar muchas veces porque es estéril responder estolideces. Pero ante los últimos pronunciamientos alucinados y tendenciosos de algunas organizaciones vamos a esbozar algunas aclaraciones.
I
DESDE LA
PERSPECTIVA ANTROPOLÓIGICA
Ésta dirigida a quienes quieren proyectar su
mentalidad patriarcalista y seguidista,
pensando que somos como ellos que por alguna razón antropológica buscan o
se redimen ante una persona al punto de darle carácter de un TOTEM o PATRIARCA
para encontrar seguridad en su accionar.
A quienes tienen ésta mentalidad, les aclaramos que
nuestros planteamientos para mejorar la Escuela de Ciencia Política de la UNMSM
en sus fundamentos, principios y base epistémica, se desarrolla con una visión
que difiere profundamente en muchos aspectos de lo que plantea el profesor
Portocarrero. Es por ello una especulación superficial infantil pretender
vincularnos en una relación de subordinación o seguidismo.
Una
posición clara y abierta solo pueden decirlo quienes maduran una alternativa
fundamentada. Como FUP-Perú tenemos la alternativa, fruto de las diferentes
generaciones que han contribuido a consolidarla. Como en toda lucha unos han
caído en desaliento ante tanta subjetividad que no permite un dialogo
democrático, maduro y responsable, otros nos mantenemos firmes en la visión de
perfil que planteamos, pues sabemos que es lo más conviene para el país, sobre
todo para el pueblo que requiere que sus hijos se formen como estrategas
políticos para luchar con solvencia en la defensa y conquista del bienestar
como clase social. También es claro para la FUP-Perú, que solo quien tiene una
alternativa consolidada puede plantear públicamente sus coincidencias o
discrepancias con cualquier otra alternativa seria, no en el plano subjetivo,
sino técnico y objetivo.
II
DESDE LA
PERSPECTIVA FILOSÓFICA
Las confusiones encontradas en muchas especulaciones,
percibimos que son fruto de la falta de conocer y distinguir la
naturaleza ontológica de las cosas y procesos. Solo allí podría radicar el
error de algunos que por deficiencias filosóficas en el plano ontológico
confunden apoyo académico con apoyo político. De éste confusionismo la FUP-Perú
no es responsable, ni es nuestro problema si lo resuelven o no las
organizaciones o personas que nos atacan. A nosotros solo nos es legítimo
aclarar en lo que corresponde sobre la verdad.
Para
un científico social, con mayor exigencia para un político, es una exigencia
saber distinguir los planos para no caer en especulaciones esotéricas o en una
lucha política sicológica antes que ideológica. Saber distinguir y diferenciar
los planos de acción, es lo que a los miembros de la FUP-Perú nos diferencia de
quienes solo se acercan a algún catedrático, bajo el argumento de brindar
“apoyo académico”, cuando en el fondo este discurso simplemente es una
mascarada para disimular otros intereses subalternos camuflados ya sea en el
campo político o de otra índole pragmática.
III
DESDE LA
PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
Quienes no hayan resuelto el problema antropológico y
filosófico esbozados en los puntos anteriores, indudablemente que van a derivar
en percepciones políticas erróneas y antes que reacciones y argumentos
ideológicos van a ser presos de sus propias reacciones y argumentos
psicológicos, en su pretensión falaz de querer hacer pasar como verdad que, el
apoyo académico que brindamos al profesor Mario Portocarrero es indudablemente
apoyo o sujeción política.
Entendemos tal vez que por las condiciones históricas
que nos toca vivir, caracterizada por la defragmentación del pensamiento, a muchos los lleve a
confundir sicología con ideología como fuente de la acción política, por ello
podemos ver como algunas organizaciones recurren al método de la mentira, la
guerra sucia, el escándalo, el berrinche político, etc. Porque con ese método
mediático les es más fácil llamar la atención manipulando las emociones, ya que
hacer un trabajo de desarrollo ideológico y con base científica es más
complicado, porque hay que convencer educando con la razón y verdad sobre los
hechos reales.
Consideramos que quienes reproducen especulaciones y
ataques tendenciosos sin conocer bien nuestra organización, no es más que una
reacción en el plano sicológico, que los limita a comprender o asimilar, que si
es posible en una modesta y pequeña organización como es la FUP-Perú, a pesar
de muchas de nuestras deficiencias, nos esforzamos en desarrollar un trabajo de
construcción política sobre documentos orgánicos que orientan nuestro accionar
político, así como de los esfuerzos por cultivar y mantener una actitud de
integridad, transparencia y sinceridad con quienes nos abren las puertas de sus
mentes y corazones para compartir ideales.
Es éste perfil que buscamos forjar en nuestros
miembros, lo que hace a nuestra organización trazarse un camino independiente
de toda componenda, donde todas nuestras acciones está libre de la influencia o
manipulación de nadie, porque tenemos criterio propio para tomar nuestras
decisiones, siempre sobre la verdad de los hechos y la transparencia como
fuente y guía de nuestras acciones.
Hay quienes que por sus trabas sicológicas no cabe en
sus cabezas, que en la FUP-Perú estamos convencidos que si se puede hacer
política libre de chismería o lloriqueo, como lo hacen algunos grupos campeones
en mentir y luego hacerse las víctimas para ocultar sus trapacerías cuando se
les desenmascara, porque sólo buscan adhesiones sentimentales antes que por una
autocrítica madura de reconocer sus errores.
IV
NUESTRA ALTERNATIVA DE
DESARROLLO ESTRATÉGICO
DE LA ESCUELA DE CIENCIA
POLÍTICA
4.1 Sobre el Plan de
Desarrollo de la Escuela que gestiona el profesor Mario Portocarrero.
Durante estos últimos años, hemos sido pasibles de una
serie de imputaciones, por parte de algunas organizaciones, que también al
menos en campañas electorales o de pasillo decían tener “Propuestas
programáticas” que hacer por la Escuela de Ciencia Política.
¿Qué tenemos como resultado? A pesar que el profesor Portocarrero como director brindó una
gestión de apertura a todos los grupos, incluso para aquellos que solo para
ganar ingresantes y elecciones, predicaban tener grandes propuestas para la
escuela, no vemos nada materializado. Quien diga que si ha hecho aportes
estratégicos sólo estaría atribuyéndose los importantes logros que el profesor
ha desarrollado en aplicación de su programa de gestión. Como FUP-Perú
conocemos muy de cerca desde cómo se redactó, imprimió el primer folleto (azul
para ser más exactos) en el que, el Prof. Mario publica lo que plantea para la
Escuela y hasta como fueron desaparecidos del Centro Federado. Ante éstos
hechos los estudiantes de los primeros años deben estar preparados para no
dejarse sorprender, por quienes se quieran abanderar lo que el profesor ha
desarrollado.
4.2 No somos mezquinos ni cretinos para desconocer lo que
el profesor Portocarrero ha hecho como Director.
Con cautela toleramos los infundios de pretender
endilgar a la FUP-Perú, vínculo y responsabilidad en el plano de la
gestión del profesor Portocarrero como Director. Con toda frialdad y franqueza
decimos que; no somos mezquinos ni cretinos para no reconocer que ha hecho
gestiones muy resaltantes que otros directores no han hecho. Sin embargo, todos
los avances logrados por el profesor, no nos quita el derecho, ni pone una
venda en los ojos para dejar de expresar nuestra posición crítica y central, ¿cuál es? Que no se haya resuelto hasta ahora
los problemas fundamentales, ni puesto en marcha una estrategia que apunte a la
refundación o reestructuración integral. Como FUP-Perú, nuestro apoyo firme y
orgánico, estará siempre disponible en la línea de cambios estructurales, con
la visión de que todo trabajo por la Escuela debe ser en una unidad y cohesión
sólida, siempre que sea de provecho estratégico para las estudiantes.
Es decir nuestra línea de trabajo no concibe que quien
sea director se aproveche de nuestros esfuerzos tratándonos como peones, ni
tampoco concebimos que como organización nos aprovechemos parasitariamente de
su cargo sólo con fines proselitistas.
Para servir a los estudiantes hijos del pueblo y al
pueblo mismo, no es digno ninguna de las actitudes antes mencionadas, porque
para nadie es una buena lección ni prédica con el ejemplo actuar de ese modo.
Por eso, como FUP deslindamos con esa visión y táctica.
Por ello reconocemos lo que el profesor Mario
Portocarrero ha venido desarrollando como Director y que deben ser continuadas
por ser importantes gestiones ya en marcha y por quien quiera que siga en la
dirección, como por ejemplo:
1.
La implementación de la maestría en Ciencia Política
2.
La aceleración de las gestiones del Pabellón de Ciencia
Política.
3.
La continuación y potenciación de la RUNACIP
4.
Los Talleres de Tesis gratuitos para los egresados como
facilidades para graduarse pronto.
5.
Etc. Etc.
4.3 No sólo conocemos profundamente la problemática de la
Escuela de Ciencia Política, también tenemos alternativa.
Como FUP-Perú, conocemos los problemas de fondo y
originarios de la Escuela de Ciencia Política. Y viendo cómo surge y que hasta
ahora no se ha implementado en todas sus dimensiones, desde siempre concebimos
y sigue vigente nuestra convicción que la alternativa a todos esos males
estructurales es la REFUNDACIÓN o REESTRUCTURACIÓN INTEGRAL (dos estrategias: una profunda
y otra intermedia según opten las bases)
Consideramos, que la Refundación es el espacio que
brinda la oportunidad procedimental, para abrir el camino a su desarrollo
autónomo como Escuela Académico Profesional, ya que el problema ESTRUCTURAL viene desde su creación. Esto lo
planteamos desde el 2006 cuando maduramos la alternativa. Nuestra alternativa
no es improvisada, ni de última hora ni plagiada antiéticamente.
Nuestra posición es de trabajar por una solución
profunda y seria, es que un problema estructural no se resuelve con simples
discurso políticos, ni acusaciones, ni lavadas de manos de cualquier índole;
sino, con conocimientos científicos y técnicos pertinentes. Quien lo vea solo
como un problema de maniobras o piruetas políticas psicológicas antes que
ideológicas, en lugar de ser parte de la solución se vuelven parte del
problema, por su visión fragmentaria y subjetiva que sólo distrae a las bases
manipulando principalmente sus estados emotivos, desviándolos de ese modo, de
las soluciones profundas que requiere ésta joven Escuela.
En ese sentido, si alguien nos dice por qué
hasta ahora no hemos canalizado nuestra alternativa, la respuesta es simple,
ningún miembro de nuestra organización ha tenido la oportunidad y confianza de
un cargo institucional burocrático dentro de los órganos institucionales, mucho
menos hemos tenido la confianza política ni académica dentro de la Escuela de
Ciencia Política por ningún director, para poder compartir cercanamente lo que
planteamos como organización desde más de 8 años, además de que hemos tenido
que observar y soportar con mucha pena los ataques y campañas de subjetivización contra nosotros,
de quienes consideraban más lucrativo ganar adeptos con guerra sucia antes que
emplazarnos ni aceptarnos un debate serio de alternativas. Esto lo decimos con
abierta franqueza y sobre la verdad de los hechos.
Es
por ello que como FUP tampoco dudamos en pedir balance sobre la
reestructuración al profesor, en su condición de director, y al equipo de
docentes y estudiantes que él haya confiado trabajar; porque si bien no seremos
expertos en cuestiones de gestión institucional, nos asisten los conocimientos
elementales para poder distinguir cuando se dan avances estratégicos resolviendo
problemas cardinales internos y cuando sólo hay actividades externas que para
algunos pueden ser considerados estratégicos pero para nosotros no lo es. E
allí también una muestra de la diferente concepción sobre lo que entendemos por
desarrollo estratégico.
4.4 Es fundamental distinguir la anécdota del problema de
fondo.
En coherencia con nuestro deslinde hechos en las
aclaraciones de los puntos I, II y III, consideramos que cifrar las esperanzas
discutiendo quien es el director y quien lo acompaña, nos puede desviar del
problema de fondo. El
problema de fondo está en identificar realistamente, que concepción ideológica,
científica y filosófica de la ciencia política, así como de la gestión pública
de las instituciones, tienen los que plantean una alternativa de desarrollo, y
cuan profundo es su comprensión del papel en las transformaciones sociales y
estructurales de nuestra sociedad.
Así mismo, qué tanto conocimiento objetivo se maneja
sobre la problemática real y sobre los medios a emplear para su solución. Sobre
éste punto, desde hace más de 8 años insistimos en que el problema de fondo es
estructural y su solución cardinal pasa por un proceso REFUNDACION desde sus fundamentos, que
indefectiblemente derivará en la reorientación de la estrategia curricular,
donde se redefina el perfil profesional, las áreas del conocimiento y
actividades curriculares como extra curriculares para lograr ese perfil
profesional que satisfaga las grandes necesidades de transformación social,
política y económica de nuestro país, las mismas que derivarán en el perfil de
docentes especializados por las que se debe luchar, etc.
Del mismo modo que en el punto (4.3) también sostenemos
con profunda franqueza, que este problema estructural no lo resolverá un
director por el simple hecho que éste sea elegido por consulta estudiantil, o
así sea designado por Dios o por el papa, o por que surja cual leyenda de Manco Cápac, etc. Modestamente para la
FUP-Perú, una esperanza así linda con un pensamiento o invocación mágica
religiosa.
El camino de solución está en las manos de los
verdaderos y legítimos interesados: LOS ESTUDIANTES QUE EN SU CONDICIÓN DE UNIVERSITARIOS
Y FUTUROS PROFESIONALES DE ÉSTA CIENCIA SOCIAL LLAMADA CIENCIA POLÍTICA, hagamos un esfuerzo de superar
nuestras diferencias y decidirnos a invertir nuestros esfuerzos más allá de
aprobar los cursos, organizándonos y decidiéndonos a trabajar en unidad.
Dedicando nuestras fuerzas, mentes y corazones, para trabajar con visión
científica y política madura, para lograr el salto cualitativo que nuestra
Escuela de Ciencia Política merece dar. Esto pasa definitivamente, en que no
debemos caer en la actitud oportunista de colgarse o allanarse a servir
sumisamente a los caprichos de alguna autoridad, usando el discurso de apoyo a
la Escuela sólo como pretexto para aprovecharse de sus necesidades y con el
único fin de captar adeptos o de provecho personal, traficando con la
institucionalidad de la Escuela.
Desde
la perspectiva expuesta, es muy fútil sostener que los problemas cardinales de
la Escuela se resuelven con maratónicos eventos académicos, con relaciones
públicas inter institucionales y
personales, con el berrinche politiquero, etc. Incluso, considerar como
solución mágica las consultas estudiantiles ya que el poder o legitimidad
otorgado por la consulta no le da sabiduría automática ni le inyecta voluntad
ineludible al elegido ya que de todas las plataformas firmadas por algún candidato
en ésta última década nadie ha cumplido, pues los elegidos desde que llegan al
poder no toman en cuenta las consabidas plataformas que demagógicamente firman.
Peor, si los que aspiran al cargo de director o decano lo hacen sólo por
currículo vitae y el sueldo.
Para la FUP-Perú la solución radical es:
a)
Discusión seria con base científica, ante lo cual, cada quien
realmente quiera sacar adelante la escuela para ponerlo a la vanguardia de
América Latina y estratégicamente al servicio del desarrollo nacional, debe
esforzarse por perfilar SÓLIDAS BASES EPISTÉMICAS de su disciplina, y suficientes CONOCIMIENTOS DE CIENCIAS DE LA
EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA, CON ÉNFASIS EN TEORÍA Y TECNOLOGÍA
CURRICULAR.
b)
Discusión democrática y participativa con conocimiento e ideas
claras para saber hacia dónde se apunta con una estrategia de Refundación o de
Reestructuración.
c) Representación estudiantil autónoma de la Escuela de Ciencia
Política centralizada en un Centro de Estudiantes como lo planteáramos ya desde
el año 2003, como la garantía más idónea que impulse en forma concentrada el
programa de solución a los problemas genuinos de nuestra Escuela.
Lo planteado, como podemos ver, es una exigencia que
nos llama a una reflexión y actitud responsable para poner en marcha nuestra
institución de formación profesional. Lograr todo esto, es lucha bien fundada,
tanto en el campo del conocimiento como en el campo político. En ésta
perspectiva, el estudiante de ciencia política que diga lo contrario, estaría
cerrando sus ojos a la historia de que los grandes cambios han sido impulsados
por buenos fundamentos y acción política clara y decidida de las bases
sociales organizadas en una sola fuerza y en torno a un objetivo claro. Nada ha
venido por invocaciones mágicas ni gimoteos individuales o colectivos.
¿Alguna organización puede mostrar documento
alguno más que deseos o ideas en volantes de campaña electoral que haya pensado
una alternativa documentada para desarrollar nuestra escuela?
Hasta
ahora no la conocemos. En ese sentido uno de los remedios para superar la
práctica de berrinches políticos de organizaciones unas veces y personales
otras, con el fin de buscar responsabilidad en otros para ocultar o lavarse las
manos de las propias irresponsabilidades, EL CAMINO ES EL DEBATE
RESPONSABLE.
V
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS A
PUERTAS DE LA CONSULTA ESTUDIANTIL
PARA
ELEGIR NUEVO DIRECTOR DE ESCUELA DE CIENCIA POLÍTICA
Un
análisis en el campo institucional, es más productivo y objetivo cuando se
analiza en función de la naturaleza de las decisiones de las instancias de
decisión y de las personas, en ese sentido debe dejarse de lado las relaciones
de índole personal entre los sujetos, porque puede llevarnos a interpretaciones
subjetivas y sentimentales. Por ello cave un análisis en el escenario jurídico
y político sin apasionamientos. Veamos:
El 2 de marzo del 2012 se emite la Resolución Rectoral N° 01103-R-12 que cambia la
naturaleza de nombramiento de los Directores de Escuela. Antes eran elegidos
bajo el criterio de cargo de confianza y no se elegía por periodo determinado,
por ello en cualquier momento si no cumplía con sus funciones el Consejo de
Facultad le podía retirar la confianza y cambiarlo por otro. La Resolución
mencionada le ha quitado su naturaleza de cargo de confianza para burocratizarlo volviéndolo eleccionaria para un
periodo determinado de 3 años, estableciendo a su vez, que no hay reelección
inmediata.
El 27 de agosto del 2012 con la Resolución Rectoral N° 04611-R-12 se resuelve elegir como
Director de Escuela al profesor Mario Portocarrero como Director de Escuela de
Ciencia Política a partir del 15 de junio del 2012, luego de cinco meses de
entrada en vigencia de la Resolución que establece el periodo de 3 años.
El 28 de marzo del 2014, en sesión de Consejo de Facultad se eligieron los directores de
Escuela, donde para el caso de la Dirección de Ciencia Política se elige al
profesor Mario Portocarrero nombrándole en el cargo mediante Resolución Decanal
N° 332-D-FD-2014 del 28 de marzo del 2014. Aquí vienen las preguntas que con
honestidad deben responder tanto los Consejeros que eligieron así como los
elegidos:
1. ¿Fue desconocimiento de dicha norma por ambas partes? Si es así entonces es lamentable que tengamos autoridades
irresponsables que decidan ignorando las normas universitarias.
2. ¿Electores y elegidos confiados en su pacto político, y cegados
por el poder de su correlación de votos fruto de sus alianzas, tomaron
decisiones al caballazo por encima de la norma? Si fue así, entonces estamos advertidos del peligro que
significa dicha alianza docente.
3. ¿Los consejeros que eligieron tenían conocimiento de la norma y
las fechas y el elegido no estaba informado? Si esto es así, el elegido sin diligencia alguna habría caído en
exceso de confianza en que tenía el respaldo político de ambos sectores
docentes. Por su parte quienes eligieron habrían actuado a sabiendas que sería
rechazado y de ese modo podría entenderse que era una forma sutil de deshacerse
del elegido mediante la observación en el Rectorado, Etc.
Una
normal inteligencia se hace éstas y muchas preguntas más. Este escenario de
probables inobservancias de la norma o de observancias pero a pesar de ello se
toma decisiones a sabiendas que pueden generar impases, enturbia el escenario y
genera la desconfianza del movimiento estudiantil hacia el estamento docente.
Eso debemos decirlo con franqueza y sin temores porque donde hay verdad hay
libertad, firmeza y transparencia y quienes se sientas incómodos por lo que
expresamos, pues no estarán pensando en la universidad y su rol social, sino
tal vez sólo en intereses personales.
CONCLUSIONES
SOBRE LA VERDAD DE LOS HECHOS:
I. En la sesión de Consejo de Facultad del 28 de marzo, para
vergüenza ajena, se eligieron directores donde el estamento docente ciegos de
poder confiados en su correlación de votos mayoritario, fruto de una alianza
basado en la repartija, antes que pensar en la Facultad como institución
tomaron decisiones obviando la elemental diligencia de revisar la norma. Este
hecho cada quien puede considerarlo desde irresponsable, peligroso o grave para
la transparencia institucional y el estado de derecho que deber reinar en
nuestra Facultad.
II. Políticamente el profesor Portocarrero optó, o si se prefiere,
no se negó ser elegido Director de Escuela de Ciencia Política como candidato
de su estamento, los docentes. Soslayando de éste modo la Consulta Estudiantil
como mecanismo de transparencia y confianza mínima de los estudiantes con quien
sea escogido ya sea con error o acierto.
III. Si hacemos un análisis legalista, elegir el Director de Escuela
de Ciencia Política sin tomar en cuenta la Resolución Rectoral N° 01103-R-12 y
las fechas, fue a todas luces ilegal, incluso podría tomarse como un abuso de
correlación de poder de los votos de la alianza docente para interrumpir la
gestión del profesor Portocarrero como Director de Escuela, pero lo irónico de
esa imposición de votos no fue para destituirlo, sino para reelegirlo, pero
extrañamente recortando su periodo de gestión que le otorga la Resolución
mencionada. Ésta intríngulis oscura vuelve complicado defender la legalidad,
dado que el Director de Escuela elegido estuvo presente en ese Consejo y
presenció la vulneración de su derecho a la culminación de su gestión.
Si todos estos hechos insólitos tienen su origen en las
acciones desarrolladas por las alianzas docentes: ¿Son los estudiantes acaso quienes tienen el
deber moral de explicar y resolver con transparencia estos problemas? Nosotros consideramos que no, y
que son los docentes que han cometido todas esas irregularidades quienes tienen
el deber moral y político de explicar y resolver, cada uno de acuerdo a la
legitimidad y la titularidad de la acción legal, y esto se reduce a dos
personas: el Decano Rubén Gonzáles por estar manejando la Facultad a su antojo
y el profesor Mario Portocarrero personalmente si considera que se ha vulnerado
su derecho a culminar su gestión.
Por una cuestión de principios,
consideramos incorrecto empujar a los estudiantes que no tienen culpa alguna a
resolver los enredados acuerdos entre los docentes. Esta posición lo hacemos
por el estricto respeto que profesamos a los estudiantes y al movimiento
estudiantil, razón de ser de nuestras acciones como organización.
¡ Por la
refundación de la escuela de ciencia política con perfil profesional de
estratega estadista !
¡ Por la unidad
de la comunidad de ciencia política de la UNMSM !
¡ Viva los
estudiantes con visión científica y democrática !
¡ Abajo las
prácticas políticas subjetivas y demagógicas !
FUP-Perú 01 de junio del 2014